Desde Automóviles Dumar en Sedaví queremos explicaros hoy cuándo cambiar uno de los elementos del vehículo cuyo mantenimiento compromete nuestra seguridad en carretera: los amortiguadores.
Su principal función de un amortiguador es garantizar el contacto de las ruedas con el asfalto, una función vital de seguridad. A su vez, garantiza el confort de los ocupantes, controla los balanceos, soporta la carga, controla la altura respecto al suelo y da cobertura al neumático para la frenada y tracción.
Uno de los motivos principales que puede suponer un fallo del amortiguador es que se produzca una fuga de aceite provocada por un uso severo o por un fallo de fabricación.
Si durante la conducción notamos un balanceo o un cabeceo excesivo, es amortiguador se ha desgastado. Es recomendable hacer una revisión cada 60.000 o 70.000 kilómetros o cada 4 años.
Ten en cuenta, que existen ciertos comportamientos que pueden afectar a un desgaste más prematuro de los amortiguadores. Tales como la climatología, carreteras en mal estado, ciudades con muchos resaltos, grandes cargas, uso de remolques, etc.
Tal y como hemos hablado anteriormente, la sustitución de los amortiguadores va a depender únicamente de su estado. Aunque las recomendaciones hablan de revisiones cada 60 o 70 mil kilómetros, la realidad nos demuestra que pueden durar más.
Por tanto, básicamente tendremos que hacer el cambio cuando estos nos lo pidan o cuando un taller detecte el fallo. Recordad que siempre hay que reemplazar dos amortiguadores de un mismo eje, aunque es preferible realizar la sustitución del conjunto de los cuatro.